Legaltech: tendencias en tecnología jurídica y transformación digital de despachos de abogados

La digitalización es un aspecto global que ha tocado a todos los sectores de la sociedad. Las nuevas tecnologías y herramientas digitales revolucionarán el sector judicial a nivel mundial. Los abogados han tenido que adaptarse a las necesidades y exigencias de los clientes que ahora se encuentran mucho más digitalizados.

Actualmente, puedes solicitar una hipoteca a través de una aplicación. Puede presentar todos los documentos justificativos: documentos de identidad, información financiera personal, etc. Utilizando un dispositivo móvil para obtener una decisión provisional en cuestión de minutos tras la solicitud.

De hecho, un 76% de personas que se dedican al sector legal han manifestado que innovar y empezar a implementar nueva tecnología en el ámbito judicial es un tema muy relevante. Por ejemplo, uno de los principales servicios que pueden beneficiar a los abogados es el uso de almacenamiento en la nube y así olvidarse de las enormes bibliotecas que ocupan mucho espacio en sus despachos.

¿Cómo es la digitalización de los procesos legales?

Digitalizar los procesos jurídicos significa simplemente encontrar formas digitales de realizar tareas y procesos que antes se hacían en papel. Y no es de extrañar que en el sector jurídico los papeleos sean interminables. Por lo que, los clientes exigen ya procesos más eficientes que se adapten a la digitalización del usuario y del mercado.

La digitalización a un nivel muy básico, se trata de digitalizar los registros y los procesos principales, como la firma de contratos, por ejemplo. Esto, por sí solo, ofrecerá importantes ventajas de ahorro de tiempo y costes. Sin embargo, las posibilidades de automatización van mucho más allá. Las soluciones básicas de automatización jurídica pueden reducir la necesidad de introducir datos manualmente en todos los aspectos administrativos, financieros de compra-venta, entre otros.

Importancia de las nuevas tecnologías e internet en estos procesos de digitalización

La tecnología que se encuentra detrás de la automatización de estos procesos es cada vez más potente a medida que surgen enfoques como el aprendizaje automático, los planes de internet móvil para empresas, la inteligencia artificial, entre otras herramientas vitales para que sucedan de forma exitosa los procesos de digitalización del sector judicial.

Contar con un plan de internet móvil veloz es fundamental para que todas las herramientas digitales funcionen de forma adecuada y sin interferencias. Además, se recomienda que al manejar fuertes cantidades de información sensible los despachos que inicien el proceso de transformación digital se asesoren en materia de ciberseguridad para que la información siempre esté protegida.

En la actualidad, existen soluciones en el mercado que podrían reducir entre un 40 y un 60% el tiempo que los abogados necesitan para realizar tareas de diligencia o trámites repetitivos. Las soluciones de análisis de contratos pueden calificar los borradores de contratos en cuanto a su complejidad, redacción legal y aplicabilidad, y ofrecer sugerencias para hacerlos más estrictos.

Otra gran revolución puede darse cuando la inteligencia artificial pueda ayudar a prever los argumentos de oponentes en algún juicio y así ir debidamente preparado a las audiencias. Las soluciones de digitalización en el sector judicial pueden ir mucho más allá, y esta tendencia no hará más que acelerarse con el paso del tiempo. Por lo que, los despachos de abogados que empiecen su proceso de digitalización ya tendrán una fuerte ventaja competitiva sobre otros colegas del área legal.

1 comentario en "Legaltech: tendencias en tecnología jurídica y transformación digital de despachos de abogados"

  1. Los estudios jurídicos han comenzado a digitalizarse hace más de 30 años y es muy probable que en aquella época haya sido el sector profesional más digitalizado (por volumen). Hay muchísimos estudios jurídicos con bases de datos alimentadas por dos y hasta tres generaciones de abogados.

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