Es un muy buen momento para recordar la serie de Netflix (Pepsi, ¿dónde está mi avión?) que está muy buena, a propósito de los derechos de consumidore y usuarios, letra chica, incumplimiento contractual, etc.
Fue cuando Pepsi sacó la famosa publicidad durante los años 90, donde ofrecía productos a cambio de “puntos Pepsi” por la compra de sus gaseosas y/o derivados.
La podes ver completa acá.
Cometió el error, en un pasaje de la publicidad, de indicar que un avión de combate (un jet) podía ser canjeado por…
¡7 millones de puntos Pepsi!
John Leonard, un habitante de Estados Unidos muy avispado, se puso como objetivo conseguir esa cantidad de puntos: llamó al pentágono para ver si era ilegal tener ese jet, diseñó una estrategia para la suma de puntos.
Hasta que vio en un folleto, la famosa letra chica, y descubrió que también los puntos podían comprarse por poco más de 700.000 dólares!!! mientras que el avión salía más de 30 palitos verdes…
Podes ver la sentencia completa en castellano (no la voy a spoilear) en este enlace.
PD: hablando de publicidades con “macanas”, acordate del post sobre el día de los inocentes de Havanna.
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