Una sentencia de un tribunal de la Capital Federal ordenó a la empresa Genaro y Andrés De Stefano S.A. (que gira comercialmente bajo la denominación DE STEFANO 1913) que ponga a disposición de los accionistas información clave que el Directorio de la compañía se niega a revelar, bajo apercibimiento de imponerles una multa en caso de desobediencia.
Según informó el sitio especializado Impulso Negocios, la medida fue dispuesta por el Juzgado Comercial 7 contra el Directorio de la empresa, conformado por Pablo De Stefano, Diego De Stefano, Santiago De Stefano y Eduardo Rubio Domínguez.
Genaro y Andrés De Stefano S.A., con sede en Ciudadela, es uno de los jugadores más importantes en el rubro de la construcción, con especial foco en materiales como mármoles y granitos, y otro tipo de revestimientos. También comercializa marcas de terceros, como Neolith, Toto, Johnson Aceros y Pitt Cooking.
Según pudo establecerse, De Stefano 1913 viene enfrentando quejas y disputas por parte de accionistas minoritarios desde hace tiempo. Según se ha conocido en los tribunales, este no es el primer conflicto judicial que enfrenta la empresa, y la disputa ha ido escalando debido a la negativa de los socios mayoritarios, conformados por la familia De Stefano, de proporcionar información que permita auditar su gestión y de adoptar medidas de transparencia en la administración de la empresa.
El principal cuestionamiento radica en que el Directorio, que debería velar por los intereses de todos los accionistas, parece según la demanda estar gestionando la empresa en beneficio propio. En particular, se les acusa de aprobarse a sí mismos “honorarios” desmesurados fuera de los estándares de mercado y en desproporción a los dividendos que genera la compañía, lo que afectaría negativamente a los accionistas minoritarios.
Según una de las demandas, los Directores habrían ideado una estrategia para “disfrazar” gran parte de las utilidades como remuneración a los Directores, dejando poco para repartir en dividendos a los accionistas.
Es importante señalar que los Directores cuestionados, a excepción de Matías González Orcoyen, también son accionistas de DE STEFANO 1913, con lo que existiría un grave conflicto de intereses.
Según lo establecido en el expediente judicial, entre los documentos que el Directorio se niega a revelar figuran detalles sobre los salarios, sueldos y beneficios de los Directores, quienes perciben remuneraciones tanto como empleados como en forma de “honorarios” cuestionados.
Además, se niegan a proporcionar información relacionada con otros miembros de la familia De Stefano empleados en la empresa, así como detalles de inversiones, algunas de ellas realizadas en empresas donde también participan familiares cercanos, como la compañía Don Mario. También se ha solicitado información acerca de la operativa comercial de la empresa, la cual no se comparte con los accionistas minoritarios.
A su vez, se ha requerido acceso a datos sobre otras sociedades vinculadas a la empresa y que permitirían o facilitarían las maniobras, hacia las cuales Genaro y Andrés De Stefano S.A. podría estar desviando flujos de caja. Entre estas sociedades se encuentran MARMITRADE S.A., MÁRMOLES Y GRANITOS DE SAN LUIS S.A., DE STEFANO USA, LLC y GRANITRADE S.A.
Asimismo, se solicitó información sobre otras empresas controladas por accionistas de la familia De Stefano que mantienen negocios con la sociedad, como TREFFEN S.R.L., a través de la cual Carolina De Stefano comercializa productos de DE STEFANO 1913 junto con JOHNSON ACERO S.A. (especializada en amoblamientos de cocina).
También se ha indagado sobre posibles operaciones con las sociedades PROMETIDA VENTURES S.R.L. y BEGO STUDIO S.R.L., vinculadas a Javier De Stefano y Facundo Garófalo, además de otros proveedores de la empresa.
Según informa Impulso Negocios, ése medio intentó acceder al expediente judicial, pero el mismo ya no estría disponible para consulta pública por pedido de De Stefano 1913, que solicitó la restricción de acceso.
Según la información disponible, se pudo saber que recientemente otro juez rechazó un intento de la empresa para frenar una de las demandas en curso. En su resolución, el magistrado destacó que los Directores de la empresa (en ese momento Pablo De Stefano, Diego De Stefano, Javier De Stefano y Matías González Orcoyen) recibieron casi USD 800.000 en honorarios únicamente durante el año 2023.
A esa cifra deben sumarse sus salarios y otros honorarios que también perciben como accionistas de la empresa, lo que contrastaría enormemente con los dividendos que luego se aprueban para el resto de los accionistas que no son directores.
Así, aparentemente el cuestionamiento principal sería que los honorarios aprobados por los propios Directores superan con creces lo que se distribuyó entre los accionistas minoritarios, lo que ha sido señalado como una maniobra perjudicial para estos últimos.
Por último, también se habrían detectado maniobras de licuación que fueron aprobadas desde la empresa, reduciendo la participación de la propia compañía en paquetes accionarios que ésta posee en otras empresas, llamativamente a favor de otros accionistas que serían socios de las mismas, lo que habría beneficiado a estas sociedades en detrimento de DE STEFANO 1913, constituyendo un grave incumplimiento a las funciones de los Directores que deben velar por el patrimonio social y no el suyo personal.