El ex integrante de la afamada banda The Beatles fue acusado de plagio por la canción “My Sweet Lord”.
La defensa fue ni más ni menos que alegar «criptomnesia» -el proceso por el cual se vuelve consciente una imagen que es reconocida posteriormente por medio del razonamiento abstracto-.
La Corte de Nueva York fue la que dictaminó que se había tratado del llamado “plagio inconsciente” para condenarlo.
Hemos conseguido sentencia original que acompañamos para Uds. Una joya que forma parte de la historia.