En España, se estableció por vez primera un Código de Conducta para el uso de “influencers” en la publicidad de las marcas, que empezó a regir en enero de 2021.
Los motivos fueron claros: el uso generalizado de personas con influencia en las redes sociales hacía muy necesario un código de conducta acerca del comportamiento publicitario de estas personas. Lo que a priori puede parecer una práctica completamente licita, presenta algunas dificultades en cuanto a determinar qué es publicidad y que no lo es.
El Código aplica a las empresas socias de la Asociación española de anunciantes y AUTOCONTROL (el organismo que regula la industria publicitaria), y a empresas que voluntariamente se adhieran al mismo.
Las empresas se comprometen, al aceptar el Código de Conducta, a cumplir las normas contenidas en el mismo y acatar las decisiones del Jurado de la publicidad en caso de reclamos presentados en virtud del mismo Código.
El documento podes consultarlo en este enlace.