Miren el fallo que hemos conseguido.
Una sentencia judicial del año 2013 da cuenta que las mujeres son “tienen más accidentes que los hombres” al manejar, y argumenta de esa forma que las empresas están en su derecho de cobrarle sobreprecio a la hora de enseñar, e incluso de disponer de una mayor cantidad de clases.
En el año 2011, una academia para conducir, lanzó una oferta especial para las clases dirigida a jóvenes de entre 18 y 22 años de edad: una «tarifa plana», fuera cual fuera el número de clases necesarias, a un precio inferior que el ordinario que cobraba dicho establecimiento.
Eso sí, la «tarifa plana» para sacarse el carné de conducir no era la misma para chicos que para chicas: para ellas, 850 euros; para ellos, 665 euros.
Completa, en PDF y digitalizada, emitida en el 2013 por un juez de Zaragoza, España.
Nobleza obliga, no tengo conocimiento que el caso haya llegado al Tribunal Supremo.