En estos tiempos, poder disponer de un internet bueno y barato en nuestros hogares o dispositivos móviles es fundamental para poder desarrollar una gran cantidad de actividades cotidianas, sin embargo existen algunas razones o problemas que nos obligan a considerar cambiarnos de compañía y dar de baja nuestro servicio de internet, momento en el cual muchas personas se han enfrentado al problema de no poder hacerlo o tener que pagar una penalización pues se encuentran sujetos a un plazo forzoso.
Estas situaciones solo hacen que el sentimiento de inconformidad en los usuarios aumente y que se cuestionen la legalidad de este tipo de cobros o existe alguna forma para evitar pagarlo, pero la realidad es que al existir un contrato entre proveedor y usuario en el que se estipule que ambos están conformes con la existencia de un plazo forzoso, legalmente el usuario está obligado a pagarlo si cancela de manera anticipada.
Sin embargo, como en todo, existen ciertas excepciones en las que será posible cancelar anticipadamente y sin tener que hacer pagos adicionales, esto es posible gracias a que en la mayoría de países latinoamericanos existen leyes concretas que se encargan de proteger los derechos de los consumidores.
En primer lugar es importante conocer el proceso adecuado para la cancelación de un servicio de telecomunicaciones, pues a pesar de que pueda parecer algo muy simple, se han presentado situaciones en las que el usuario omite algún paso y se lleva la sorpresa de que el servicio no se canceló de forma adecuada y le siguen llegando cargos
Este procedimiento puede llegar a variar ligeramente dependiendo del país o del proveedor en cuestión, pero de forma general los pasos a seguir son los siguientes:
- Ponerse en contacto con el proveedor de servicio a través de los medios oficiales, normalmente lo más sencillo suele ser por teléfono o acudir a una sucursal física de ser posible.
- Es indispensable que el titular del contrato sea quien realice el procedimiento, pues a pesar de que algunas empresas permiten que una tercera persona realice la solicitud de cancelación con la debida autorización por escrito, esto no aplica para todas.
- Verificar que no existan adeudos por la prestación del servicio o compra de productos, pues de lo contrario estos deberán ser cubiertos en su totalidad, de lo contrario no se podrá realizar la cancelación.
- En caso de que exista una penalización por no cumplir con el plazo forzoso, normalmente esta no puede superar cierto porcentaje del saldo total de los meses restantes, por ejemplo en México la penalización no puede ser mayor al 20% del monto total de los meses adeudados.
- Por último la compañía debe darnos algún tipo de folio de cancelación, pues en caso de existir cualquier problema a futuro, este será nuestro comprobante de que la cancelación se realizó de forma adecuada no podrán hacernos cargos adicionales a partir de ese momento.
En qué situaciones podemos evitar pagar la penalización
Como mencionamos anteriormente, existen ciertas situaciones en las que es posible no pagar ningún tipo de penalización al momento de cancelar un contrato de telecomunicaciones, a continuación presentamos algunas de las más comunes:
- Incumplimiento del servicio por parte del proveedor, aunque es importante aclarar que esto no aplica en caso de que se pueda demostrar que dicho incumplimiento responde a una causa de fuerza mayor, por ejemplo fenómenos naturales como un temblor.
- Que la instalación inicial no se realice en tiempo y forma por culpa del proveedor, por lo que no se nos podrá obligar a dar continuidad al contrato y en caso de que se hubiese hecho algún tipo de pago este deberá devolverse.
- Si se realizan modificaciones en el contrato sin previo aviso ni consentimiento del usuario, normalmente cualquier cambio se debe notificar en un plazo de 30 días antes de que surta efecto, dando tiempo suficiente al usuario para decidir si quiere continuar con el servicio o prefiere cambiarse.
- Una vez finalizado el plazo forzoso, de igual forma una vez que este se cumpla la compañía no puede aplicar ningún tipo de penalización por dar de baja el servicio.
Conocer los términos y condiciones
Sin duda alguna la mejor forma de protegernos ante este tipo de situaciones es la prevención, por lo que antes de contratar cualquier servicio de telecomunicaciones es fundamental conocer los términos y condiciones de los contratos y sobre todo comparar las distintas compañías que existen pues las condiciones pueden variar entre una empresa y otra o incluso entre promociones.
En algunos casos existen organizaciones públicas que asesoran a los usuarios y han desarrollado aplicaciones digitales a través de las cuales simplifican la comparación de servicios a los usuarios.
Otra alternativa es comunicarnos con un comparador privado, los cuales son compañías que de igual forma asesoran a sus clientes, normalmente sin costo y detallando de forma simple las condiciones más importantes en términos de plazos, penalidades o garantías, para que así las personas puedan encontrar la alternativa que mejor se adapte a sus necesidades, tanto en paquetes de internet en casa como internet celular, incluso con la posibilidad de poder encontrar algún servicio que no les obligue a aceptar un plazo forzoso.
Denunciar incumplmientos y abusos
La denuncia es nuestra última alternativa en caso de que a pesar de levantar reclamaciones de forma directa, una empresa proveedora no respete el contrato, ya sea que nos este cobrando una penalización que no corresponde o que simplemente no brinden el servicio de forma adecuada.
En esta situación será necesario acercarnos a ante la procuraduría, institución de la defensa del consumidor o el organismo público que se encargue de resolver estos temas para iniciar el procedimiento correspondiente.
Muchas personas cree que presentar una denuncia es un proceso largo o tedioso, y la verdad es que hasta hace algunos años esa era la realidad, pero gracias al avance tecnológico, la digitalización de las instituciones es cada vez mayor, permitiendo que abran nuevos canales por ejemplo a traves de telefono, correo electronico, aplicaciones móviles o portales en internet, lo que simplifica significativamente el proceso y tiempos de respuesta.
