Es común ver avisos clasificados -principalmente de estudios jurídicos pero también de empresas- donde se buscan abogados y abogadas.
Y, por lo general, explican los requerimientos: Senior, Semi Senior o Junior. Pero, ¿cuáles son las diferencias? ¿Existen o son puro chamuyo?
Veamos rápidamente. Por supuesto que formalmente nadie se recibe de Junior, o de abogado Senior, sino que básicamente la división tiene que ver con las funciones a desarrollar.
Podemos sintetizarlas así, empezando por la categoría “más baja”.
El abogado/a os junior, en líneas generales, puede definirse como aquel que tiene poca experiencia profesional )se habla de 2 o 3 años), y por lo general no tienen independencia funcional. Deben ser apoyados en sus tareas por otro profesional de más experiencia. Ingresan dentro de esta categoría, por lo general, quienes recién se hayan recibido.
Por su parte, el/la Semi Senior, tiene más de 2/3 años de experiencia, hasta aproximadamente 5/6. Repetimos, no es una regla estable y cada empresa o estudio puede tener su propio parámetro; pero por lo general se piensa en lo que hemos comentado. Si bien no necesita estar supervisado siempre (como el junior) necesita apoya de un superior para la realización de ciertas tareas (de mediana/alta complejidad).
Por último, “en lo más alto de la pirámide” se ubica el/ la profesional Senior. Entran en este grupo, quienes tiene más de 6 o 7 años de experiencia, y cuentan con total autonomía para la resolución de sus tareas. Pueden tener superiores, claro, pero pueden tomar decisiones sin necesidad de supervisión.
Claro, a más alta categoría, mayor debiera ser la retribución, pero…Lamentablemente hemos constatado que muchas veces las empresas o estudios, toman profesionales como “senior”, pero los retribuyen como “semi senior”, o buscan “semi senior”, y les pagan como “junior”.
La competencia y el mercado laboral, muchas veces, también tienen cara de hereje.