La justicia en lo Comercial revocó un fallo de primera instancia que había rechazado la demanda con costas -muy altas- para la actora.
El juez de grado había argumentado que el rodado adquirido a Volkswagen no era como destinatario final sino para el desarrollo de la labor profesional del actor como ingeniero agropecuario.
La Cámara no sólo revoca el fallo, sino que impone $100.000 de daños punitivos a WV y la agencia vendedora.